El uso racional de los antibióticos
No es poco común en una farmacia la concurrencia de personas que piden comprar un antibiótico para un resfrío o para una diarrea o para una “posible” infección urinaria. No es poco común que los mas inteligentes vayan al médico, compren el antibiótico recetado y lo abandonen apenas se sienten un poco mejor. Estos hechos, por ejemplo, conducen a la llamada “resistencia a los antibióticos”
Los microbios no son inteligentes, pero la naturaleza los ha dotado de mecanismos de “defensa” ante otros microbios o agentes externos. Cuando se descubrieron los antibióticos lo hicieron porque ese honguito verdoso que crece en el pan húmedo inhibía el desarrollo de bacterias. Ese hongo el Penicillium dio origen a la Penicilina, el primer antibiótico usado para salvar vidas. A través del tiempo, infecciones mal curadas o incompletamente curadas permitieron que unos poquitos microbios que sobrevivieron fue porque habían desarrollado enzimas intracelulares que inactivaban al antibiótico. Asi se fueron dejando de usar antibióticos por ser inefectivos contra microbios comunes y se fueron fabricando nuevos y podría parecer que siempre la industria farmacéutica va a encontrar uno nuevo y no es asi.
Lo peor es que se han ido creando microbios multirresistentes que se encuentran especialmente en los hospitales, en los sanatorios y por ello tratamos que los enfermos no permanezcan mucho tiempo internados extremando las precauciones de higiene y esterilización, pero igual estamos expuestos al peligro ante cualquier intervención quirúrgica o permanencia prolongada. Esas son las llamadas “bacterias o cepas hospitalarias” que son sensibles solo a pocos antibióticos, muy costosos, muy difíciles de administrar y de tratamientos muy largos.
Un ejemplo conocido, la tuberculosis, antiguo microbio que fue dominado y casi erradicado del mundo, hoy es nuevamente una amenaza difícil porque el mycobacterium se ha tornado resistente a los antibióticos comunes.
Pensemos en el futuro, en nuestros hijos y nietos, en el mundo, en todos los seres humanos que tengan con que hacer frente a las infecciones que nos acechan. No nos automediquemos creyendo que es mas fácil y mas rápido y barato.
