Amígdalas

Años atrás, cuando no existían buenos antibióticos y las amígdalas no se curaban fácilmente hubo una tendencia a operar quitándolas. Hoy esta tendencia se ha revertido al entender que son un órgano importante.

Sabemos que respiramos polvillo en el aire, que los microbios presentes en el y que la comida también contiene gérmenes que pasan por la faringe donde las amígdalas son un primer filtro para activar el sistema inmunológico y crear anticuerpos o atacar con los ya existentes bloqueando estos microbios. Si bien es cierto que hay microorganismos peligrosos como los estreptococos, se pueden alojar en forma crònica y que de alli pueden viajar al corazón produciendo endocarditis, o a los riñones ocasionando glomerulonefritis, o a las articulaciones ocasionando la llamada “fiebre reumática” y que todas estas infecciones son severas y difíciles de tratar, en realidad esto no es razón suficiente para que ante la primer angina vayamos a extirparlas.Porque los efectos beneficiosos de la amígdalas no son fáciles de observar en la vida diaria y nos salvan de otras tantas infecciones o agresiones.